HISTORIA ARCO COMPUESTO

Arco de Poleas

Un arco de poleas es un arco moderno que tiene poleas o discos en los extremos de los miembros por los cuales pasa la cuerda. Como el arco se estira con la ayuda de las poleas, a su vez, se reduce la cantidad de fuerza que se necesita para completar el dibujo del arco. Se ven poco afectados por los cambios de temperatura y humedad y proporciona una mayor precisión, aceleración, y distancia en comparación con el arco largo. A diferencia de los arcos convencionales que por lo general están hechos de madera o de madera laminada con otros materiales, los arcos de poleas son a menudo fabricados de aluminio y materiales compuestos. Fueron primero desarrollados y patentados por Holless Wilbur Allen en los EEUU en los años 1960 y se han ido haciendo cada vez más populares.
Con una única cuerda convencional, conforme ésta es extendida la tensión va en aumento, haciendo que el arco deba ser apuntado y liberado rápidamente, en la descarga de la cuerda se acelera rápidamente y disminuye la velocidad hasta el punto de origen. Existen ventajas mecánicas para las poleas:
Al llegar la cuerda al máximo de lo que se puede estirar, las poleas disminuyen la tensión inicial y de este modo se facilita la acción de apuntar.
Las poleas permiten al arquero dibujar un arco con una mayor potencia para curvarlo que la que ellos podrían realizar con un arco convencional solo con su fuerza
(hoy en día habría muy pocas personas que podrían disparar con exactitud solamente utilizando su fuerza con las cuerdas de los arcos largos encontrados en el Mary Rose).
La cuerda sigue acelerando a la flecha desde su liberación hasta el punto de inicio, consiguiendo más fuerza y por tanto más velocidad.
Los arqueros en las competiciones de tiro con arco de hoy en día por lo general se valen de una ayuda al descargar y mantener la cuerda estable. Esta ayuda fija la cuerda del arco en un punto y permite al arquero liberar la cuerda con una pulsación del mecanismo.